lunes, 28 de enero de 2008

El agua

Por: Sergio Trueba

Elemento sagrado de vida en el Planeta Tierra. Sin agua la vida no sería posible en nuestro planeta para ningún ser vivo, llámese humano, animal, planta o insecto.

Cantamos en las mañanas al recibir en nuestro cuerpo el primer don de vida que nos energiza y equilibra. Los humanos nos formamos en el vientre materno lleno de agua y viajamos durante nueve meses en agua, para nacer y vivir con los otros dones de vida de la Madre Tierra. El Oxígeno de la biomasa verde de la tierra y del mar y nos alimentamos de energía solar y seguir viviendo el don de vida que es el Agua.

Somos una parte íntima con el agua de nuestro cuerpo y así como la Madre Tierra es tres cuartas partes de agua, nuestro cuerpo también está formado de un 60% de agua.

Es el agua parte esencial para la vida en el Planeta, el agua es el elemento formador de todos los alimentos, desarrollos y civilizaciones en la tierra. La Tierra es el tercer planeta en este Sistema Solar que cuenta con agua para formar toda la vida que nos rodea. Se está comprobando que parte de la vida en este Planeta se desarrolló en el agua. Cuando el hombre llega a este planeta lo encontró con aguas transparentes y limpias, arbolados verdes, con una energía equilibrada proveniente del sol y lleno de nubes limpias que le proporcionaban la bendición del agua para todas sus actividades. Así fue al principio como el hombre se desarrolla a orillas de ríos, lagos y mares y lo sigue haciendo en la actualidad. El humano en este planeta ha descubierto que la fuente de vida para todas sus actividades está formada por una molécula de oxígeno y dos moléculas de hidrógeno. La molécula de agua es tan pequeña que los humanos la han aprendido a utilizar como un disolvente para uso en el hogar, en la industria, en la agricultura, como fuente de transporte de alimentos de proteínas, minerales y vitaminas en todos los seres vivos de este planeta. En la industria como disolvente y en la generación de vapor para termoeléctricas y nucleoeléctricas, transporte de mercancías a través de los mares, limpieza en su cuerpo y hogar y como material de curación. En la agricultura para producir millones de toneladas de alimentos para humanos, mamíferos, peces y aves.

En un corto tiempo los humanos estaremos extrayendo el hidrógeno del agua de mar para utilizarlo como combustible para mover sus vehículos, industrias y viajes espaciales, conjuntamente con la energía solar. En un futuro, que ya está tocando a la puerta, este planeta moverá toda su industria y transportación con energía solar e hidrógeno sacado del agua de mar.

Estamos utilizando el agua como sistema curativo de todo nuestro cuerpo, aprendiendo de los sistemas curativos de agua desarrollados por el Dr. Casanova Lenti del Perú, cuando recibimos la bendición de la lluvia del cielo que renueva y limpia nuestro planeta, y lo llena del verde la vida con la canción de los ríos y los cantos de mar que es una fuente de vida inagotable de alimentos para todos los seres vivos en este planeta.

Todo este paraíso de vida que es al agua lo estamos perdiendo, ya que el agua potable es muy escaza en este planeta Tierra, nuestra fuente de agua potable se está agotando.

La desertificación está avanzando en nuestro planeta debido a la desforestación y el crecimiento industrial desordenado que rompe el equilibrio de los ciclos de la lluvia. Esta contaminación del agua está provocando huracanes sin control e inundaciones, y en otras partes de nuestro planeta, sequía total, África es un ejemplo de este calentamiento que ha provocado la desertificación y falta de alimentos para todos los seres vivos en esta parte de nuestro planeta. No hemos entendido en este planeta tierra el mensaje de la fuente de vida como lo es agua. Esta contaminando esta fuente de vida con excretas crudas, detergente contaminantes, derivados Dodesilbensen sulfonato de sodio, Nonilfenoles, blanqueadores ópticos, silicatos, fosfatos, nutriente químicos como son los nitratos, insecticidas, herbicidas, químicos tóxicos. No hemos querido desterrar de nuestros desarrollos agrícolas la docena sucia de insecticidas que ha provocado que la quinta parte de la población mundial padezca cáncer, diabetes, enfermedades renales y osteoporosis. Ni siquiera hemos tenido el valor de defender la fuente sagrada de vida como es agua exigiendo que se firme el protocolo Tokio. El calentamiento global es la última llamada del planeta para cambiar la actitud hacia la fuente sagrada de vida que es el agua. Estamos sustituyendo los insecticidas tóxicos por los alimentos transgénicos y seguir dominando a través de los alimentos a los humanos de este planeta, hemos perdido la noción de vida en la tierra, ya que nuestros desarrollos contaminan las fuentes sagradas de vida, como lo es la tierra, el agua, la biomasa verde. Para qué queremos conquistar otros planetas si en el nuestro no atendemos los llamados de la naturaleza para reconciliarnos y aprender de ella los llamados de la vida como lo es el agua.

Debemos aprender de la naturaleza y sacarle sus secretos para aprovechar sus recursos como son los aceites vegetales para producir detergentes y combustibles automotrices e industriales. De la hierbas ruderales los sistemas de composteo anaerobio, de los extractos vegetales para control de insectos y la herbolaria medicinal para todos los habitantes de la tierra, la aplicación de energía solar para producir electricidad, movimiento industrial en el planeta tierra y transportación espacial, así como la aplicación de la energía iónica, y la utilización de los microorganismos en la agricultura como lo son los organismos fijadores de nitrógeno, micorrizas, entomopatógenos antagonistas para control de todo tipo de insectos que no contaminan el agua y los ambientes. Apliquemos las moliendas minerales para el control de hongos patógenos en plantas y humanos. En todos estos desarrollos agrícolas e industriales utilizamos el agua como fuente de transportes y después de utilizarla aprendemos a descontaminarla con el tratamiento de los biodigestores anaerobios y obtener un supernutriente líquido para producir millones de toneladas de alimentos sin contaminantes. Atenderemos el llamado de la naturaleza para conservar la fuente sagrada de vida que es el agua, para que en un futuro las generaciones de humanos digan “podemos vivir del agua por los siglos de los siglos”.