lunes, 28 de enero de 2008

Transición

Por: Antonio Rocha Buendía*

¿No te sientes muy bien, verdad? Estas tirado sobre sus piernas, con el rostro al cielo, te mojan sus lágrimas. Gotean los cristales de sus ojos sobre tu pecho, te aferras a sus brazos como no queriendo soltarte de este mundo.

No puedes más, tus ojos comienzan a cerrarse, la miras una vez mas; lloras de amor y pavor. La miras y ves a los ojos al miedo, la obscuridad te invade y lo único que puedes percibir son las danzas malditas de los demonios y las sombras que han venido por ti. Inhalas los ignotos aromas de la agonía y la transición. No puedes gritar, tu voz se la ha tragado el horror…la soledad te besa en los labios y los recuerdos se extinguen uno a uno sin tiempo a que los mires, desgarrando lentamente las paredes de tu memoria.

¡Shhh!, Pon atención… ¿Escuchas? Si, son los latidos últimos de tu corazón, levanta la mirada: ella llora por ti, te ha perdido en la eternidad….cae la última lágrima, la que acaba por cerrar tus ojos. Que raro se siente ¿No es así?, es difícil imaginar que el obscuro tintero del destino traza el punto final de tu nada piadosa existencia.

El terror te transforma. Te haz convertido en el repulsivo y débil ser al que tanto odiaste. Inútil, tratas de invocar a los dioses en los que nunca creíste. Se apaga con la fuerza de aquel viento helado, el fuego de tu existencia. Los demonios han escupido sobre tu alma, risueños, se la han llevado a lo más remoto de las ignominosas penumbras del sufrimiento y el dolor. Haz muerto ante los ojos del mundo, nadie te recordara, nadie llorara por ti, solo ella…

De pronto, abres los ojos. Todo es diferente, no como un sueño, es mas bien tu otra realidad, la cruda, perversa, fría y seca…realidad. , la que nunca quisiste ver, aquella que siempre escondías entre el zapato, y solo sacabas para llorar a solas.

Te ves reflejado en el espejo, solo ves sufrimiento. Los sueños inconclusos, las lágrimas de sangre, las palabras al revés, las letras que no se juntan, los abrazos, los besos, el amor destrozado….lo que se ha ido. Ya no podrás esconderte mas tras las paredes de la falsa felicidad.

Al final del camino miras hacia un lado y al otro, volteas hacia atrás y miras al frente, y luego ves dentro de ti y solo ves vacío, no hay nada, solo la imagen de la soledad sosteniendo un cuchillo armado con pedacitos de silencio que cortan tu alma en cristales pequeños.

No es como creías. Nada bien, nada mal….no hay dolor, no hay placer; no hay incertidumbre, pero no hay mas futuro, solo te miras a los ojos a ti mismo, buscas el brillo, pero ya no esta ella.

*Estudiante de CCH Oriente de la UNAM