jueves, 3 de septiembre de 2009

PORTADA



EDITORIAL

Hoy día, saber ¿qué construye a la sociedad? es un punto de discernimiento en el devenir mismo de la sociedad. Un mundo en desterritorializacion y despolitización, que se recrea en las bases de la intercomunicación global, se han convertido en el común denominador de la construcción social en todos sus ámbitos. El mundo se acerca a la visión de toda la humanidad, por medio de cables de fibra óptica, volviendo lo local en global, dilucidándose el uno, el otro, la persona, el humano dentro de una basta red de información sin orientación alguna que no sea la tecnología per se. Así, saber quienes somos y que lugar ocupamos dentro del contexto globalizador, se convierte en tarea de todos los días en todos los ámbitos, que hacemos para ser humanos y que tan humanos seguimos siendo dentro de nuestro entorno.

HAUD CIVITAS

En esta ocasión queremos presentarles una novela de ciencia ficción realizada por un escritor texcocano. Su nombre es: "Haud Civitas" del autor:Guillermo Ciutadella de la Cruz. Aquí les presentamos la reseña de la novela, esperando despertar la curiosidad sobre su lectura. La cual podrán adquirir poniéndose en contacto con el autor vía e-mail: gcc_ii@hotmail.com


Haud Civitas

Guillermo Ciutadella de la Cruz

Reseña


Tras catastróficos sucesos económicos, sociales, bélicos & naturales ocurridos en la segunda y tercer década del joven siglo XXI, hicieron que la estancada y marginada humanidad diera un gran giro en pro de su salvación corrigiendo aquellos lamentables errores que tanto la caracterizan hasta el momento en que una extraña y horrible enfermedad de nombre RIA o peste triste hizo su aparición en Europa y parte de Asia diezmando una gran parte de la población de estos continentes dejando una secuela irreversible en las mujeres, no poder procrear...

Llegando de esta forma hasta el año 2026 en el que Ditry Lebègue General del Ejército de tierra Frances esta encargado de un proyecto secreto llamado Nu Linothorax y Su esposa Montserrat de La Sorlan, una acaudalada joven de la alta sociedad de Orleans, consiguieron procrear a su primera hija, la pequeña parisina de nombre Monse Lebègue gracias a un misterioso y turbulento programa militar llamado CER del que Ditry tiene perfecto conocimiento y que de alguna forma tenia increíbles resultados en los bebes nacidos por esta tecnológico proceso a diferencia de la también enigmática cura contra el RIA que ofrece la autoproclamada creencia madre o religión Kunòlísha de origen Africano de la que aun se desconoce su origen e intenciones, pero que ha logrado consolidarse ganándole terreno a las grandes religiones del mundo causando de esta manera graves conflictos y rupturas internacionales.

Al paso del tiempo Monse que vivía felizmente con sus padres, despierta de un coma en la cama de un hospital militar a sus 14 años, sin saber lo que ha ocurrido con su vida antes de ese momento hasta que una extraña de nombre Dominique Lüdi, aparece ante ella recordándole algunas cosas sobre la turbulenta vida que a tenido recordándole la muerte de sus padres y el por que Monse es por así decirlo, casi propiedad del Ejército de tierra francés tras su ingreso en una institución de educación militar, lugar en el que logro hacer muy buenos amigos así como sentirse bien consigo misma.

PINCELADAS

Sergio Calderon Alvarado

Pintor de chimalhuacán Estado de México


INTERSTICIO

Sergio Calderon





INDELEBLE


Sergio Calderon

miércoles, 2 de septiembre de 2009

REENCUENTRO CON LA NATURALEZA

Por: Ing. Sergio Trueba*
“a Esperancita”


Reencontrarnos con la naturaleza es reencontrarnos con las fuentes de vida en nuestra casa el planeta viviente, la Madre Tierra.

Somos parte intima e indivisible de nuestro planeta, nuestra gran casa que nos lleva a través del espacio para recibir la fuente de energía que es el sol. Nuestro planeta viviente, la Madre Tierra que nos sustenta la vida y da los alimentos para todos los seres vivos.

La conservación y el encuentro de la naturaleza deberán ser siempre actos que conserven la vida en todos los ambientes.

El reencuentro con la naturaleza será siempre un acto universal y planetario, nunca aislado. Este reencuentro será siempre activo y vivo en todos sus actos y ambientes debe ser siempre universal. Volvamos los ojos a la naturaleza que fue creada para dar vida a nuestro planeta con los cuatro recursos maravillosos de la Madre Tierra.

El reencuentro con la naturaleza es un frente con el que el desarrollismo depredador de la industria globalizadota, explotadora y deshumanizada que saquea los recursos materiales y humanos de los países, sin importar cuantas especies desaparezcan de plantas, aves, peces y miseria en el humano.

Esta industria depredadora y saqueadora de los recursos de los países ha modificado a tal grado el clima del planeta tierra que hoy tenemos huracanes sin control en su mismo territorio, es la industria destructora que contamina el suelo, el agua, la atmósfera y saquea los recursos de los bosques y su biodiversidad, de plantas medicinales, esta industria destructiva es la industria de la muerte.

En nuestro país hemos logrado una alianza para conservar la naturaleza viva. El conocimiento ancestral con una antigüedad de 20 mil años en la aplicación de medicina herbolaria, ciclos lunares y solares, germoplasma criollo de maíz-fríjol, plantas medicinales que hoy llegó en los herbarios a 6,500 plantas.

El otro aliado de la naturaleza es el conocimiento ecológico de las universidades, politécnicos, e instituciones tecnológicas que sistematizan la alianza del conocimiento de la naturaleza creando así una conservación humana ética y social para que el planeta tierra sea duradero en los recursos de agua, tierra, vegetación, energía solar y humanos.

Un encuentro con la naturaleza significa humanizar la naturaleza, que sea un proyecto ético para la vida. No asilemos a la naturaleza en reservorios mediocres, participemos con la biodiversidad de la naturaleza que es fuente inagotable de recursos de la Madre Tierra que nos sustentara por los siglos de los siglos como una fuente dadora de vida, de acuerdo al cuidado que se tenga de ella, ya que ella esta llena del otro recurso de vida que es el agua, que canta en los arroyos, lagos y mares que sustentan el tercer recurso de vida que es la vegetación, dadora del oxigeno para la vida y toma los tóxicos de dióxido y monóxido de carbono que la industria desordenada envía a la atmósfera de este planeta. Vegetación que cubre a la Madre Tierra y los mares que mantienen vivos a todos los habitantes de este planeta. Esta biomasa verde de la tierra y del mar que se alimenta del cuarto recurso de vida en nuestro planeta es la energía solar, que fabrica alimentos para los habitantes de la tierra, cubre la superficie terrestre con esa biomasa verde de árboles, de plantas alimenticias y de la belleza de selvas, llanuras y bosques.

Hagamos de este reencuentro con la naturaleza el proyecto mas grandioso de vida para que la naturaleza encuentre en la ecología un principio ético, sustentable y humano para todos los seres vivos de este planeta.

Hagamos un frente al proyecto destructivo de la industria globalizadota, la industria de la muerte. Por que todo proyecto que se haga con la naturaleza tendrá siempre un éxito asegurado para la vida en nuestro planeta viviente de la Madre Tierra


*Ingeniero químico, Nació en 1937, egresado de la Escuela Nacional de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional Autónoma del México en 1963.

SUCEDE

Por: Aníbal Pacheco Salazar*


Sucede que el invierno suicida
Sucede que el verano ya pasó
Sucede que se llevó mi vida
Sucede que lo nuestro terminó.

Te vas, te pierdes así en mis sueños
Aunque el adiós destroce la razón,
Si ni del presente somos dueños
Vida mucho menos del corazón.

¿Cómo pues pedir que la cadenas
a las que ahora estoy sometido
se rompan… se aniquilen mis penas?

¿Cómo borrar así lo vivido?
¿Cómo podré sacar de mis venas
lo que en este otoño ha sucedido?





*Estudiante de historia UNAM
correo:
chelsea_englandfc@hotmail.com

EL SIGILO DEL MAESTRO

Por: Alejandro Panizzi*



Hasta donde se sabe, la primera noticia de cierto suceso fue proporcionada o concebida por el abogado Julián Ripa.
Mucho antes de convertirse en escritor, fue incapaz de declinar su vocación docente y la ejerció en la Escuela rural con internado N° 15 de la Colonia Pastoril Cushamen, en la Provincia del Chubut, entre los años 1936 y 1943.
En su libro “Recuerdos de un maestro patagónico”, el doctor Ripa evoca, de modo idealizado, su peripecia en una mísera comunidad indígena, en el corazón de la meseta patagónica, y sus crónicas pertenecen a un ambiguo género entre la literatura y la historia o la geografía.
Allí, anotó cómo se las arreglaba, en ese caserío atormentado por la escasez, el viento terroso y el frío, para enfrentar las penurias que se habían situado delante de sus ojos y llevar alimento a aquellas mesas rústicas, para medio centenar de niños, sin recursos de ninguna clase.
Sobre Cushamen, un terreno yermo, raso y desabrigado, de viento implacable, en donde el tiempo ha dejado de existir, Ripa describió la suerte, más o menos adversa, de los primeros estudiantes de la escuela: Valeriano, Rosita, Josefina, Casimiro, Victoriano, Leocadio, María Rosa...
Hasta que se atrevió a escribirla –y lo hizo con minuciosidad –, negó la realidad de una historia extraordinaria o terrible. Fuera de esta única alusión, la mantuvo cuidadosamente reservada y oculta.
No obstante esa precaución, no logró evitar que el misterio se hiciera público.
Ocurrió durante una gélida madrugada de 1943, su último año como maestro rural. Los varones de la escuela, aterrorizados, lo despertaron porque en el aula empleada como dormitorio había un diablo, que se les arrimaba, se trepaba a los bancos y se colgaba de los tirantes del techo. La descripción que de él hicieron los escolares se detiene en los detalles más pequeños, incluso en los gestos y en el color de los ojos. Era un demonio ágil, menudo y brillante como el fuego.
La crónica del docente describe el enorme esfuerzo con el que, sin éxito, procuró convencer a sus estudiantes, linterna en mano, de que no había tal diablo, que era una mera superstición y que sólo existía en las leyendas de los antiguos araucanos.
El alboroto de los varones hizo despertar a las niñas. María Rosa le pidió a gritos al maestro que creyera en lo que, con unanimidad, clamaban las voces lastimosas de esa veintena de chicos, requiriendo protección, estremecidos por el demonio.
La partida de Ripa del paisaje disperso de Cushamen se atribuyó a la decisión de iniciar su carrera de abogado. Aunque no es difícil conjeturar que el repentino cambio fue orientado por aquel suceso, cuya ocurrencia prosiguió asignando a la imaginación de sus discípulos, hasta el fin de sus días.
La mayoría de esos niños y niñas pasaron toda su vida en Cushamen y adquirieron allí una buena educación en trabajos rurales, a pesar de que muchos de ellos vivirían después de sueldos públicos.
Hasta la llegada de otro director, los Calfuquir, Valeriano y Leocadio, luego de la partida de Ripa de la aldea, a duras penas, se hicieron cargo del grupo. Leocadio –cuya fama de invencible domador de caballos se extendió por toda la Patagonia – no se marchó, sino hasta poco después de la muerte de su hermano mayor.
María Rosa, con el tiempo, contrajo la capacidad de invocar al dueño de la tierra y de los hombres y se le atribuían destrezas extrañas a la razón.
Desde chicos, los Calfuquir, fueron diestros en las faenas de campo tradicionales. Para ganarse la vida, recorrían la meseta y el sur de la provincia participado de festivales de jineteada acá y allá y con frecuencia, practicaban la esquila de ovejas.
Una madrugada de otoño, Lecoadio soñó, con vigor, que estaba obligado a huir, pero sus piernas no podían moverse. Despertó apenas. Sintió que no contaba con la lucidez suficiente como para reconocer la diferencia entre el ensueño y la vigilia. Pero sí bastante como para concebir la esperanza de algún vestigio, un rasgo inmaterial que le permitiera interrumpir ese entresueño.
Con esa inteligencia precaria, supuso que otros ojos lo veían, que atraían la tenue luz de la luna reflejada en su cara. Se sintió observado y reconocido. Oyó una respiración y por fin, unos pasos que se alejaron. Quiso abrir los párpados y acabar con esa ardua representación. Poco a poco fue recobrando la conciencia. Al fin, la opresión del corazón y la dificultad de inhalar y exhalar el oxígeno de sus pulmones lo obligaron a despertar por completo.
Pudo levantarse y fue hasta la pieza de Valeriano. Lo halló enfermo, duro como un vidrio y con los ojos abiertos mirando a la nada. En todo su recorrido creyó sentir el vaporoso calor de una presencia próxima.
A la mañana siguiente, María Rosa anunció al poblado que el demonio y su sombra habían visitado una vez más a los Calfuquir.
Durante los días sucesivos, Leocadio se negó a encontrar explicación a la dolencia de su hermano, que siempre tuvo, igual que él, una salud infranqueable a los deterioros.
Valeriano empeoraba. Comenzaron a petrificarse su piel y sus huesos y después, sus órganos. Nadie supuso que su muerte fue provocada sólo por una grave enfermedad.
Para entonces, también comenzaron a percibirse ruidos inexplicables y otros fenómenos físicos en las casas de adobe. Estos hechos y la revelación de María Rosa excitaron las inquietudes de todos.
Tres días después del funeral de Valeriano, promovido por aquella sublevación colectiva de los ánimos, el cura de la localidad de El Maitén, distante de Cushamen, apenas a un viaje de ambulancia, compareció inopinadamente para hacerse cargo del asunto y desbaratar las supersticiones autóctonas.
Horas antes del arribo del sacerdote a la aldea, en una infeliz jineteada, Leocadio se animó con un potro invicto de Sarmiento, bautizado Conmigonó, como para tornar ociosa toda explicación. Un jinete imbatible montaría un caballo indomable.
De un corcovo irreal, el potro frustró la exhibición de la destreza del jinete y le hizo perder, por completo, el movimiento de sus piernas. Lo llevaron al hospital de Esquel, donde sólo permaneció internado unos pocos días.
El cura era un hombre viejo, proveniente de Italia, rudo y de ingenio perspicaz, que abominaba de los indígenas, en especial, de los antiguos mapuches y tehuelches, a quienes acusaba de idólatras y politeístas.
Todos, de inmediato, lo ungieron como exorcista, como representante de la comunidad y enemigo legítimo contra el espíritu maligno. El sacerdote no contradijo esa investidura.
No esperó al domingo sino que dispuso que esa tarde se efectuara la misa contra el ángel de la perversión. Mientras una camioneta trasladaba a Calfuquir a la ciudad, se hacían los aprestos para la ceremonia.
En Esquel, Leocadio compartía la sala con dos hombres, un joven albañil que se recobraba de una cirugía del apéndice y un policía que había recibido un disparo accidental en el abdomen, al que los médicos no se animaban a operar. A poco del arribo de Calfuquir, el policía, como se esperaba, falleció.
Esa noche el albañil abandonó a toda prisa su convalecencia pidiendo auxilio. Dijo que Leocadio hablaba con la voz del policía muerto. Aunque nadie se lo tomó con seriedad el joven no permitió que lo reinstalaran en la misma sala que Leocadio.
A partir de ese incidente, se le culpaba de generar la sospecha de algo peligroso, de un daño muy próximo.
En el hospital no se atrevían a mirarlo a los ojos por temor a que leyera en ellos lo que pensaban.
Más allá de esas desmedidas valoraciones, lo cierto es que Leocadio no presentaba mejoría alguna y los médicos habían resuelto trasladarlo a otra ciudad para someterlo a una cirugía. O para deshacerse de él.
Como no había capilla, el cura llevó el conjuro a cabo en el aula de la Escuela N° 15. El anciano esperó el silencio perfecto y luego de persignarse fue directo al grano.
–Mi misión en la Tierra es evitar que los espíritus inicuos dominen este mundo. El mismo Satanás y los sirvientes que se le unieron en su rebelión contra Dios pueden convertirse en personas reales. Seamos fuertes y enteros contra las maquinaciones del Diablo ¡No nos dejemos dominar ni abatir! Me pongo al frente de esta guerra que no es contra hombres, sino contra el amo de la oscuridad, contra las fuerzas espirituales malvadas, enemigas de la humanidad y del Altísimo. ¡Fuera de este pueblo, Satanás!
Al día siguiente, el cura murió. Lo encontraron muy temprano, frente a la escuela, en un canal de agua seco, que un par de décadas atrás Ripa y sus alumnos habían desviado del arroyo Cushamen, con picos y palas.
Tenía un corte en todo el borde del cuero cabelludo desde una sien hasta la otra, y pasaba por sobre las orejas y la base de la nuca. Le habían levantado la coronilla y le taparon la cara con ella. En la parte interna de la piel que cubría el cráneo, habían colocado los ojos en el lugar de las órbitas de donde fueron extirpados.
La mañana de ese mismo día, Conmigonó murió indómito y llevaron su cuerpo al predio de jineteada Sarmiento, en el que fue sepultado con honores.
El hecho de que Leocadio estuviera en Esquel en ese momento constituía una coartada irrefutable de ambos sucesos, pero no una buena excusa.
La séptima noche de su internación, Leocadio recuperó la movilidad sin esperar la opinión ni el alta de los médicos y regresó por sus propios medios a Cushamen.
El pueblo se atestó de policías, quienes a pesar de su excesiva cantidad, la agitación y la dedicación empeñosa, no lograron conquistar ninguna pista del homicidio del sacerdote, ni comprenderlo, ni explicarlo. El mero transcurso del tiempo y el fracaso de la pesquisa consagraron al asunto como irresuelto, hasta que, con la aprobación de la comunidad, se disipó.
Leocadio Calfuquir carecía de toda inclinación pecaminosa, pero, además del don de la curación propia, era capaz de imitar la voz de los muertos. Según dicen, hasta de hablar con ellos. Todavía doma caballos en el campo de Malerba, en Buen Pasto. No lejos de donde enterraron al tenaz potro que lo dejó tullido por una semana.
Oficialmente, aquellos eventos carecen de realidad y sólo consisten en la imaginación de mapuches tardíos.
Acaso para eludir la tragedia universal de los hombres y de su historia, no hay persona en Cushamen que se atreva a admitirlo, pero saben que existe un diablo brillante o invisible en la meseta patagónica.
Todos conocen que hubo un secreto, pero nadie, que hubo dos. O casi nadie.
Julián Ripa lo sabía.

FIN

Alejandro Panizzi. correo: apanizzi@juschubut.gov.ar

BUSQUEDA Y RESPUESTA DEL AMOR

Por: Humberto X. Calles Guerrero*



Anoche me pregunté qué es el amor. Busqué y rebusqué, interminablemente, en mi razón un razonamiento que definiera –como definimos a la lógica, la subjetividad, el ser y el existir, y aquí cabe el etcétera-, pero, sin duda, me encontré frente a un muro leproso de soledad. A punto estuve de correr hacia él, y romperme la crisma; cuando una mujer, que pudo ser una niña, o al revés, se reveló en la esquina de la calle cual relámpago en un cielo nublado. Este sujeto femenino me miró directamente a los ojos, y viceversa, y – todavía no sé por qué- echo a correr dejando volar una cantidad de huevos guardados en una bolsita de cristal. Entonces, ése relámpago golpeó mi cabeza; me noqueó y tumbado en el piso pensé que tal vez tenía una respuesta. Es decir, tal vez, porque me di cuenta que el amor no es la búsqueda: buscar un hombre, o una mujer, en los bares, en los kioscos, en los lugares de básquetbol, y encontrar al peor de todos y quedarse con él (extraña afición de las mujeres de mi comunidad).
Con base en el anterior planteamiento, realicé la idea de que, entonces, el hombre y la mujer
–concebidos como pareja- después de uno o dos meses dejan de susurrarse un frívolo, pero más correcto, te quiero. Dícense ahora: te amo.
Concluí, por fin, que el amor es la forma superlativa de querer. ¡Qué alegría! La mía. Había encontrado la definición, sólo que ahora constaba de ponerla en práctica.
Me levanté del asfalto, con los pantalones ennegrecidos del trasero, y me eché a andar por la turba. Primero, fui al mercado; sin saber que, en ese lugar bullicioso y colorido, se vendría abajo mi respuesta. Caminé pasillo por pasillo, perdiéndome entre la mirada de los que no me querían, o no podían, ver. Luego, frente a un puesto de frutas pronuncié, en mi mente, las siguientes palabras: quiero un plátano… Fue un largo shock que solo reforzó mi voto de silencio: …entonces ¿amo a un plátano? ¡Jamás! No amo ni a las frutas, ni a las verduras; sólo me gusta la carne.
Así, pues, amar es querer lo que no te gusta ¿o no? Nada más se me ocurrió correr, correr y correr; y corrí, corrí y corrí hasta la pared antes mencionada y la vi y le mordí la orilla. Estuve ahí, dos o horas o más, con mis bruces incrustadas en los ladrillos de tan cacariza superficie amándola.



*Edad 19. estudiante Lengua y literaturas hispánicas, en la Facultad de Filosofía y Letras UNAM. punktrash_1@hotmail.com

INCONSTANTE

Por: Juan Carlos Gonzalez Rocha*

Una constante de vida es la probable partida,
Nunca es única, pero siempre la más vana,
La del horizonte que guarda la despedida
Al doblar de las infinitas campanas.

Hoy, la misericordia del tiempo y del espacio
Son la inmutable prueba de los sueños que nos acompañan,
De las risas que no se ríen, de los llantos que no se lloran,
De los gritos que no se entienden y de las miradas al vacío

Noble espera, sino es que desidiosa ha sido,
Con aspiración a pobre esperanza,
Que aspira ha cariño no correspondido;
Sino es que solo ha aparentado confianza.

Más bien despedida no sombría,
Que se disfraza de compasión,
Que aspira a simple devoción,
Pero que se esconde en aparente nostalgia.

Así, ya no espero
Por que es condescendencia;
Que me ha reflejado en aspiración
Al horizonte al que te vi partir.

Y si, ahí estas aun en la salida;
¡Que mejor que no entienda¡
¡Que mejor que sea decidía¡
Que mejor que sea lejanía compartida


*Lic. en ciencias políticas y administración publicaCorreo: zweck_xx@yahoo.com.mx

HIEROFANÍA

Por: Antonio Rocha Buendía*


I
Un sendero elíptico, un juego de sombras y grietas

bifurcado por la humedad de una serpiente inquieta.

Una metáfora del vacio, del caos.

Una caverna ingénita.

Noche imperiosa custodiada por lunas que mienten ser eternas, imperturbables, ciegas.

Una costura metafísica de lo roido por el tiempo.

Siempre un llegar a ser.


II

Tu boca es el sentido, la génesis del mundo

Es hermoso ver nacer las cosas

en el acto mismo en el que las nombras.

Todo deviene en el fluir de tu aliento

en el murmullo sacro que se afirma entre tus labios y el viento.

Y cuando callas, y recoges tu aliento,

y no nacen las cosas de tu boca, y no das sentido al universo,

entonces yo callo también y contemplo tu silencio.

Un silencio que se rompe,

que ha nacido para romperse.

¡Y esa es su fatalidad!

ser transgresión y límite

de una escindida realidad.
*Estudiante de filosofia y letras de la UNAM correo: panta-rei_rocha@hotmail.com

PARSINOMIA

Por: GabitaCamila



Partícula de cáncer retorciendo mis entrañas,
saboreando mi dolor,
recorriendo lentamente cada célula viviente
arropando entre sus brazos cada segundo de esta inútil vida
rompiendo con deshechos de un pasado denso.
“¡¡¡Corroe cada parte de mi ser, anda!!!
Destruye todo lo que un día fui,
si es que algún día fui."
Ya que importan las
si al final este cuerpo será devorado por gusanos
y con suerte lo dejarán
tres metros bajo tierra

descansando de la vida
atormentándose a su muerte…

LA NOCHE DE LAS ALMAS

Por: Juan Carlos González Rocha*

Parado frente a la casa de mis padres, miro atento los cientos de almas que deambulan por el lugar; las visitas siempre han sido constantes, pero en esta ocasión el halo que se percibe es totalmente distinto. Muchos colores¡¡ entre los que predomina el blanco tratan vanamente dar alegría al espacio, las luces son tenues y muy escasas, a lo mucho cuatro, pero alcanzan su misión de dar luz al camino que se mira desde aquí. Hervores de sabor llegan muy dilucidadamente hasta las narices de aquellas almas, lo que hace del lugar un espacio de descanso y pasividad. Un discurso, cual canto de aves sempiternas, reúne a todas aquellas almas en unidad única con el universo; todas miran al cielo como esperando la compasión de la creación misma. Las cantos se extienden de manera aleatoria durante toda la noche, aun no encuentro palabras ni la fuerza o valor para entrar, la explicación tendría que ser tan amplia para poder sostener la presencia mi ser como tal. Ahora veo correr un diminuto río hasta mis pies, al probar el agua percibo un sabor a sal, pero la sensación del agua en mi boca es de una amargura inefable. Alguien me llama dentro de la casa, percibo una voz lejana y tenue, aun no la reconozco; una fuerza oculta me hace levantarme y me da el valor para entrar, mientras recorro cada metro del jardín y después del patio, en todo momento, soy mirado detenidamente por todas las almas que están en el lugar, tengo una sensación de miedo y pasividad, alegría y esperanza que nunca hubiera podido imaginar, llego a lado de unas de la luces; entonces, todas las almas se juntan en una misma sonrisa y un adiós que me eternizara desde este momento. Ahora puedo partir, sin olvidar todas aquellas almas que aclararon mi partida. Mañana seré enterrado, pero no estaré, dejare mi cuerpo al encargo de la naturaleza que ahora me hará parte de su nutriente.

*Lic. en ciencias políticas y administración publica UAEM Correo: zweck_xx@yahoo.com.mx

sábado, 22 de agosto de 2009

lunes, 28 de enero de 2008

PORTADA










EDITORIAL

Al igual que todos en este planeta nos hemos encontrado en uno de los puntos nodales de la existencia humana, su preservación o extinción; miramos atónitos la llegada del nuevo mundo, del avance sin restricciones del hombre sobre su entorno, y acosta del mismo; la evolución sin precedentes de las tecnologías y del mercado mundial y con ello las causas del calentamiento global, las guerras sin nombre y sin argumento valido dentro de lo entendible, la falta de recursos y la aparición de enfermedades mortales; todo esto formando la estructura para la creación lineal de la cultura, la que solo atiende al consumo del hombre por el hombre; mas sin embargo, aun existimos los que creemos en un mundo de ideas, donde se pueden recrear las bases que pueden dar simultaneidad a un proyecto humano de convivencia con el entorno natural y la difusión del ser que se construye en sociedad.
Como parte de la construcción creativa y teórica de “uno por si mismo” nos hemos trazado el objetivo de invitar a plumas de influencia importante dentro de nuestra sociedad; con el fin de crear un espacio de acercamiento con personajes que infieren de manera importante en el acontecer cultural y social, al mismo tiempo que creamos un vinculo de aprendizaje y cooperación con nuestros lectores. Por lo que en nuestro primer número tenemos la invaluable participación del ingeniero Sergio Trueba.

Sergio Trueba

Ingeniero químico, Nació en 1937, egresado de la Escuela Nacional de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional Autónoma del México en 1963. Gana en el congreso textil de 1974 en la ciudad de México un premio latinoamericano por su ponencia sobre la contaminación del agua; esto ha sido desde entonces la materia de su trabajo e investigación. En 1974, funda la compañía Balser de productos químicos biodegradables. Para 1981 funda la empresa NOCON, dedicada a la producción de limpiadores totalmente biodegradables y de insumos para la agricultura orgánica, ofreciendo a este creciente nicho opciones naturales e inocuas para fertilizar cultivos y controlar plagas.

Conferencista frecuente de las principales casas de estudio del país y Latinoamérica, el ingeniero Trueba recorre continuamente el país como asesor de cientos de proyectos de agricultura orgánica y manejo sustentable de aguas residuales.

El agua

Por: Sergio Trueba

Elemento sagrado de vida en el Planeta Tierra. Sin agua la vida no sería posible en nuestro planeta para ningún ser vivo, llámese humano, animal, planta o insecto.

Cantamos en las mañanas al recibir en nuestro cuerpo el primer don de vida que nos energiza y equilibra. Los humanos nos formamos en el vientre materno lleno de agua y viajamos durante nueve meses en agua, para nacer y vivir con los otros dones de vida de la Madre Tierra. El Oxígeno de la biomasa verde de la tierra y del mar y nos alimentamos de energía solar y seguir viviendo el don de vida que es el Agua.

Somos una parte íntima con el agua de nuestro cuerpo y así como la Madre Tierra es tres cuartas partes de agua, nuestro cuerpo también está formado de un 60% de agua.

Es el agua parte esencial para la vida en el Planeta, el agua es el elemento formador de todos los alimentos, desarrollos y civilizaciones en la tierra. La Tierra es el tercer planeta en este Sistema Solar que cuenta con agua para formar toda la vida que nos rodea. Se está comprobando que parte de la vida en este Planeta se desarrolló en el agua. Cuando el hombre llega a este planeta lo encontró con aguas transparentes y limpias, arbolados verdes, con una energía equilibrada proveniente del sol y lleno de nubes limpias que le proporcionaban la bendición del agua para todas sus actividades. Así fue al principio como el hombre se desarrolla a orillas de ríos, lagos y mares y lo sigue haciendo en la actualidad. El humano en este planeta ha descubierto que la fuente de vida para todas sus actividades está formada por una molécula de oxígeno y dos moléculas de hidrógeno. La molécula de agua es tan pequeña que los humanos la han aprendido a utilizar como un disolvente para uso en el hogar, en la industria, en la agricultura, como fuente de transporte de alimentos de proteínas, minerales y vitaminas en todos los seres vivos de este planeta. En la industria como disolvente y en la generación de vapor para termoeléctricas y nucleoeléctricas, transporte de mercancías a través de los mares, limpieza en su cuerpo y hogar y como material de curación. En la agricultura para producir millones de toneladas de alimentos para humanos, mamíferos, peces y aves.

En un corto tiempo los humanos estaremos extrayendo el hidrógeno del agua de mar para utilizarlo como combustible para mover sus vehículos, industrias y viajes espaciales, conjuntamente con la energía solar. En un futuro, que ya está tocando a la puerta, este planeta moverá toda su industria y transportación con energía solar e hidrógeno sacado del agua de mar.

Estamos utilizando el agua como sistema curativo de todo nuestro cuerpo, aprendiendo de los sistemas curativos de agua desarrollados por el Dr. Casanova Lenti del Perú, cuando recibimos la bendición de la lluvia del cielo que renueva y limpia nuestro planeta, y lo llena del verde la vida con la canción de los ríos y los cantos de mar que es una fuente de vida inagotable de alimentos para todos los seres vivos en este planeta.

Todo este paraíso de vida que es al agua lo estamos perdiendo, ya que el agua potable es muy escaza en este planeta Tierra, nuestra fuente de agua potable se está agotando.

La desertificación está avanzando en nuestro planeta debido a la desforestación y el crecimiento industrial desordenado que rompe el equilibrio de los ciclos de la lluvia. Esta contaminación del agua está provocando huracanes sin control e inundaciones, y en otras partes de nuestro planeta, sequía total, África es un ejemplo de este calentamiento que ha provocado la desertificación y falta de alimentos para todos los seres vivos en esta parte de nuestro planeta. No hemos entendido en este planeta tierra el mensaje de la fuente de vida como lo es agua. Esta contaminando esta fuente de vida con excretas crudas, detergente contaminantes, derivados Dodesilbensen sulfonato de sodio, Nonilfenoles, blanqueadores ópticos, silicatos, fosfatos, nutriente químicos como son los nitratos, insecticidas, herbicidas, químicos tóxicos. No hemos querido desterrar de nuestros desarrollos agrícolas la docena sucia de insecticidas que ha provocado que la quinta parte de la población mundial padezca cáncer, diabetes, enfermedades renales y osteoporosis. Ni siquiera hemos tenido el valor de defender la fuente sagrada de vida como es agua exigiendo que se firme el protocolo Tokio. El calentamiento global es la última llamada del planeta para cambiar la actitud hacia la fuente sagrada de vida que es el agua. Estamos sustituyendo los insecticidas tóxicos por los alimentos transgénicos y seguir dominando a través de los alimentos a los humanos de este planeta, hemos perdido la noción de vida en la tierra, ya que nuestros desarrollos contaminan las fuentes sagradas de vida, como lo es la tierra, el agua, la biomasa verde. Para qué queremos conquistar otros planetas si en el nuestro no atendemos los llamados de la naturaleza para reconciliarnos y aprender de ella los llamados de la vida como lo es el agua.

Debemos aprender de la naturaleza y sacarle sus secretos para aprovechar sus recursos como son los aceites vegetales para producir detergentes y combustibles automotrices e industriales. De la hierbas ruderales los sistemas de composteo anaerobio, de los extractos vegetales para control de insectos y la herbolaria medicinal para todos los habitantes de la tierra, la aplicación de energía solar para producir electricidad, movimiento industrial en el planeta tierra y transportación espacial, así como la aplicación de la energía iónica, y la utilización de los microorganismos en la agricultura como lo son los organismos fijadores de nitrógeno, micorrizas, entomopatógenos antagonistas para control de todo tipo de insectos que no contaminan el agua y los ambientes. Apliquemos las moliendas minerales para el control de hongos patógenos en plantas y humanos. En todos estos desarrollos agrícolas e industriales utilizamos el agua como fuente de transportes y después de utilizarla aprendemos a descontaminarla con el tratamiento de los biodigestores anaerobios y obtener un supernutriente líquido para producir millones de toneladas de alimentos sin contaminantes. Atenderemos el llamado de la naturaleza para conservar la fuente sagrada de vida que es el agua, para que en un futuro las generaciones de humanos digan “podemos vivir del agua por los siglos de los siglos”.

La posibilidad de la identidad ciudadana

Por: Juan Carlos González Rocha*

Al día de hoy; responder a la interrogantes de la sociedad y del ciudadano, dentro del contexto de la búsqueda de identidad y del efecto de la comunicación sobre la caracterización cultural y social es algo de grandes magnitudes; formular una respuesta seria en este caso algo muy utópico, mas sin embargo una interpretación creo que no puede quedar muy lejos.

La identidad es una construcción lingüística que caracteriza a la sociedad en la conformación de su cultura; reconoce actos internos y de apropiación de la sociedad respecto a su espacio y tiempo:

“La identidad es una construcción que se relata. Se establecen acontecimiento fundadores, casi siempre referidos a la apropiación de un territorio por un pueblo o a la independencia lograda enfrentando a los extraños. Se van sumando las hazañas en las que los habitantes defienden ese territorio, ordenan sus conflictos y fijan los modos legítimos de vivir en él para diferenciarse de los otros. Los libros escolares y los museos, los rituales cívicos y los discursos políticos, fueron durante mucho tiempo los dispositivos con que se formuló la Identidad (así, con mayúscula) de cada nación y se consagró su retórica narrativa.”
[1]

La configuración de la nación y de sus ciudadanos, contempló por varios siglos los factores de la vida política y cultural del estado, para la hechura de la estructura colectiva en forma de una cultura que diera identidad y pertenencia al grueso de sociedad que resguarda. Por varios siglos todo marcho de manera tranquila para la vida de la nación, sin tener que enfrentar dilemas entre su desarrollo como estado y el de los demás en conjunto; se aceptaba al otro, pero este siempre fue lo suficientemente distinto para poder identificarse por factores culturales. Sin embargo; con la apertura de la economía y política global aunado a los desastres naturales de medio siglo antes a la actualidad, las naciones ya bien estructuradas e identificadas se enfrentan a este dilema de pertenencia identitaria. La reducción del papel de la nación frente al avance exacerbado de las comunicaciones y los problemas antes planteados, dio como resultado el decremento de la importancia de los referentes identitarios de las naciones. No es que la asimilación del proceso sea un agente altamente perjudicial pero si plantea un cambio drástico no paralelo con el tiempo y el espacio en que devuelven en la actualidad. El avance actual ha superado la capacidad de reacción de las naciones al proceso de globalización, una nación en perspectiva de preservación que se construyo durante mas cinco siglos no ha podido cambiar ante tal proyecto social de menos de medio siglo.

El hombre así constituido dentro de la nación también responde a sus características de identidad dentro del nuevo contexto de integración. La reflexión actual sobre la ciudadanía se sitúa en relación directa con los códigos sociales y culturales; además de la actuación como sujetos constructores, receptores que son autoreferenciales de su propia identidad.

Después de posguerra, los cambios sociales han atendido un nuevo periodo en el desarrollo del modo de producción vigente; periodo dado por la ruptura entre ámbitos sociales que antes se habían desplegado en conjunción; la economía se antepone a la política y la sociedad; las crisis constantes en todas los ámbitos dan cabida al aumento de la participación de entes supranacionales; la nacionalidad no alcanza a los países periféricos para su sostenimiento ante el neocolonialismo; los vínculos de unidad de la sociedad del estado nacional van perdiendo su identidad ante la integración regional que solo alude intereses económicos; el individuo como parte integrante de la sociedad, como ciudadano de acción colectiva pierde la capacidad de unión interna, causando la ruptura dentro de la cultura misma; la asimilación de la producción en masa libra un batalla campal contra la defensa de las identidades. El mundo se piensa y actúa en cambios culturales, en tanto la ola del desarrollo igualitario y liberal tienen su actuación por sobre actuación individual y de los estados nación. El quiebre de la línea de continuidad entre la tradicional cultura local y la identidad global, da mas allá de una forma de agregación; sino que también responde a una nueva realidad histórico- social; en donde la transformación de los sistemas de preservación y operatividad cultural se extienden a la revalorización de las metas como una dualidad que es lacerante a las concepciones estática y dinámica de la cultura; la contraposición se entiende en metas tradicionales y modernas, la pluralidad de la cultura se entiende en producción económica pero no rebasa la esfera cultural, la añoranza de la cultura se convirtió en requisito de identidad para la construcción del sujeto y la creación de un espacio publico con autonomía, situación que no se da ante la falta de principios de organización social, política e institucional del proyecto de la globalización.

Tenemos, ahora, un contexto: la globalización, una construcción social: la identidad y un actor: el ciudadano; además de un factor de importancia trascendental al contexto, como lo es la comunicación. “La conciencia de pertenencia tiene dos aspectos complementarios. La conciencia de ser ciudadano...y. La conciencia de pertenencia a una comunidad”
[2], comenzar por la pertenencia del ciudadano a su sociedad es el gran acierto de Touraine, pues la construcción institucional dentro de la sociedad reconoce el avance del sujeto que se instituye dentro de los marcos de su cultura nacional, dando como resultado la búsqueda de manejo viable político de la misma sociedad. La creación de estados nacionales ha tenido esta lógica en la gran mayoría de los casos, la conformación del consenso entre grupos minoritarios fue el retablo de vida social después de las monarquías; no se trato de una mayoría que sobrepasara la integración de la nación, sino de la conciencia de grupos menores que reconocen la identidad de una conformación mas amplia y que se sitúa dentro de un marco espacial y temporal, que define y operativiza la cultura en donde el mismo ciudadano se autoreferencía; se constituye como sujeto de la sociedad y para esta misma, forman una visón del mundo que es dada por los códigos sociales que interiorizamos y posteriormente exteriorizamos mediante la transmisión de estas concepciones, colocando, con esto, en una dimensión de historicidad a su cultura.

El ciudadano, así reformado para enfrentar el contexto actual, es la referencia mas próxima hacia la preservación de la identidad; mas sin embargo, esto implica entender el paradigma global; la dualidad dinámica y estática de identidad para tomar una posición dentro de la estructura que se ha ampliado en los últimos tiempos. También, la intensificación de la comunicación e interacción que se da por la integración regional y global responde a la configuración de la identidad nacional; a en este sentido se libra otra batalla por la ambivalencia de posibilidades, mientras la comunicación en algunos casos es vista como una amenaza de supervivencia cultural, en otros como una posibilidad para superar la exclusión; como un riesgo compartido pero como una nueva figura mas actual y dinámica.

La situación del ciudadano, como característica principal de la cultura, lo ha colocado en este contexto para hacer el recuento de las posibilidades culturales que se tienen; tarea poco sencilla, dado que crear un marco de comprensión tan amplio como la subjetividad del mundo implica responder a los costos de una decisión. Entender esta transformación multicultural también implica asumir que identidad y diferencia implica una pluralidad de concepciones de saber de la otra cultura y aceptarla y viceversa; es decir, de aceptación del otro en todos los ámbitos sociales, que sea políticamente constitutiva del mundo y tenida en cuenta.

LAS IDENTIDADES COMO REPRESENTACIONES SOCIALES

Si por un momento la identidad nacional del sujeto respondió a la del ciudadano que busca integrarse en términos de acción política, hoy este precepto es ampliamente discutido dentro de la búsqueda de la identidad global. Las identidades son “producto de procesos sociales de construcción simbólica”
[3] difieren en su construcción y características, son una formación social permanente pero flexible que se desenvuelven dentro de la subjetividad de toda construcción social; tiene un carácter grupal de identificación, por lo que no puede ser homogénea, ya que esto implicaría el flujo conjunto de espacio y tiempo de toda la sociedad mundial, que si bien esta presente no comparte la valorización en todos los ámbitos ni las representaciones. Dentro de la globalización el carácter tan complejo de actores implica una dinámica interaccional dentro del proceso identitario. En este contexto, la construcción de identidades responde a la confrontación de concepciones respecto a los costos de la dinámica global, la homogenización y a la particularidad del estado-nación. La cultura ha sido convertida en campo de acción política en la construcción de ciudadanos globales, capaces de una interconexión cultural que exprese la dimensión simbólica de un orden colectivo mundializado. Se crean vínculos sociales a partir de la conformación de lazos mediante una red comunicacional que se mueven dentro de un campo puramente formal, altamente judicial y que no atiende a ámbitos informales como cultura.

Los procesos sociales son ampliamente complejos y de alcance mundial; miran hacia la interconexión institucional del mundo entero, de tal modo que se tiende a un espacio público cada vez mas unificado, a la transferencia de autoridad y poder de los estado-nación hacia la ampliación del mercado global. Los traslados de la periferia hacia los centros de poder han funcionado como catalizadores de lazos asociativos, dando una visión de progreso universal y de integración asimilacionista, lo cual ha implicado un sistema inclusivo y a la vez normativo que lleva hacia la modernización de la sociedad. Esta visión asimilacionista, responde al panorama homogeneizador del proyecto global, a la construcción de identidades a partir de los estándares de dimensiones simbólicas mundiales de multiculturalidad. Así, pensar al ciudadano de la aldea global, como posibilidad de un proceso cultural más extenso es pensar en un mundo que no solo implica pensar, al día de hoy, en ciudadano-consumidor tan tajantemente, sino que se explica a partir de ejes trascendentales de relaciones simbólicas que interfieren directamente en las interacciones sociales y las formas de vida como visión del mundo, multidireccionalmente en sentido de una pluralidad regional que se contrae hacia el interior de la funcionalidad de la cultura; afectando de manera individual nuestros modos de actuar.

La transformación cultural obedece a una lógica social, la cual gira en torno a la identidad cultural: “la identidad cultural puede verse como el principio por el cual una sociedad continua creándose o recreándose. El cuerpo vivo de una cultura, se nutre de sus raíces remotas y recientes, de su patrimonio, de sus permanentes cambios con otras culturas”
[4]. Mas sin embargo, la globalización esta reestructurando nuestros modos de vida de forma muy profunda; dirigida por centros de poder, llevando la fuerte impronta de carga simbólica de la homogenización del poder económico sobre lo demás ámbitos de la sociedad, destrozando culturas y ampliando las relaciones asimétricas de poder. Fundamentalismos nacientes en un mundo de tradiciones en derrumbe, que lentamente se trasmiten a lo largo del planeta, en donde todos estamos en contacto regular con el otro, el que piensa diferente y el que vive distinto, pero que esta interconectado con nosotros; así, el cosmopolita ha abrazado esta complejidad cultural, ha asimilado el flujo de códigos culturales en que desenvuelve el mundo en vísperas de la catástrofe mundial; tanto nos acercamos por las tecnología como por los riesgos inherentes al desarrollo de la misma sociedad, nos volcamos en una dinámica social deterministica de la construcción cultural del riesgo.Y

*Lic. en ciencias políticas y administración publica
Correo:
zweck_xx@yahoo.com.mx



[1] GARCIA Canclini, Néstor. “Consumidores y Ciudadanos. Conflictos multiculturales de la globalización”. http://www.nossa.unal.edu.co/biblos/consumidoG0001.rtf
[2] TOURAINE, Alain. ¿Que es la democracia?. Fondo de Cultura Económica, México:2000, Pág. 99
[3] MATO, Daniel. Teoría y Política de la Construcción de las Identidades y Diferencias en América Latina. Caracas, Venezuela: 1994 UNESCO - Editorial Nueva Sociedad.

[4] COSSIO Díaz, Roger. Hacia una política cultural. México, Limusa, 1988, Pág., 11
Y Para Anthony Giddens en un mundo desbocado: “el riesgo es la dinámica movilizadora de una sociedad volcada en el cambio que quiere determinar su propio futuro en lugar de dejarlo a la religión, tradición o caprichos de la naturaleza” caracterizando a este en dos: riesgo externo y riesgo manufacturado, siendo este ultimo aquel creado por el impacto mismo de nuestros conocimientos crecientes sobre mundos influidos por la globalización.